Los exámenes de lengua son una prueba escrita en los que hay una parte teórica sobre los temas y también hay una parte práctica en la que hay por ejemplo análisis de oraciones.
En ellos no se puede cometer faltas de ortografía y hay que respetar los márgenes, y hay que tener una letra legible. El maestro puede valorar negativamente la mala letra y las faltas de ortografía.
En mi opinión, los exámenes de lengua están muy bien organizados porque tienen una parte teórica y otra parte práctica .
Por ejemplo si no te sabes bien la parte teórica, pues puedes recuperar los puntos perdidos en la parte teórica en la parte práctica.
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